LAS PALABRAS DE GURU
(Palabras de Guru)
C.M Kornbluth, 1,941
* * *
Ayer, iba Cuando un reunirme con Guru en el bosque, un hombre me detuvo y me dijo:
-Chico, ¿qué haces aquí a la una de la madrugada? ¿Sabe tu madre dónde estás?
para andar por ahí tan tarde?
Le Mire y vi que Tenía el pelo blanco, así que me eché a reir. Los viejos nunca ven,
en realidad, los hombres nunca ven nada.
A veces las mujeres jóvenes ven algo, pero los hombres casi nunca.
-Voy a doce Cumplir años-le dije. Y A continuación, como no
Quería que viviera para que se lo contara a nadie, anādi-:
Y estoy en la calle tan tarde Porque voy a ver un gurú.
- ¿Gurú? -Preguntó él. ¿Quién es el Gurú? ¿Algún extranjero?
Mal asunto enredarse con extranjeros, jovencito. ¿Quién es el Gurú?
Asi que le dije quién era Guru, y Justo Cuando empezaba
A HABLAR de revistas baratas y cuentos de hadas dije una de las
palabras que me había enseñado Gurú y dejó de hablar.
Como era viejo y sus articulaciones rígidas Esteban no se desmoronó,
sino que se cayó de una pieza, golpeándose la cabeza contra una piedra.
Luego seguí mi camino.
VOY A Pesar De Que a doce años
Cumplir, sé muchas cosas que los mayores no saben.
Recuerdo y Cosas Que No Pueden recordar los otros niños.
Recuerdo haber nacido de la oscuridad, y los ruidos
Hacía que la gente a mi alrededor. Luego,
Cuando cumplí dos meses,
Empecé a Comprender
que los ruidos significaban cosas como las que había
en el interior de mi cabeza.
También descubrí que podia hacer
Aquellos ruidos, y todo el mundo se quedó muy sorprendido.
- ¡Habla! -Dijeron una y otra vez. ¡Y tan joven! Clara, ¿de dónde lo has sacado?
Clara era de mi madre.
-Desde luego que no lo sé-Solía decir-. Nunca ha habido
Ningún genio en mi familia, y seguro que tampoco en la de Joe.
Joe era mi padre.
Un día Clara me mostro A UN hombre
al que nunca había visto antes y me dijo que era periodista,
que escribía cosas en los periódicos.
El periodista intento hablarme como si fuera un bebé corriente;
Ni siquiera le contesté, pero seguí Mirandole A Los Ojos
Hasta Que Tuvo que apartar la Vista. y Marcharse
Más tarde Clara me leyó un artículo del periódico
que se suponía era gracioso, sobre el periodista haciéndome
preguntas muy complicadas y yo contestándole con ruidos de bebé.
Eso era cierto por supuesto.
No le dije una sola palabra y él tampoco me hizo ni una sola pregunta.
La oí leer el artículo, pero Mientras la escuchaba
me distraje miran hacer un bicho que reptaba por la pared.
Cuando termino Clara le pregunté
- ¿Qué es esa cosa gris?
Ella miro a donde yo señalaba, Pero No pudo ver nada.
- ¿Qué cosa gris, Pedro? -Preguntó.
La obligaba un llamarme por mi nombre completo.
Pedro. En vez de tonterías como Petey y similares. ¿Qué cosa gris?
-Tiene el tamaño de tu mano. Clara. Pero es blanda.
No creo que Tenga huesos. Está reptando, pero no veo
Que tenga cabeza en la parte superior Y tampoco tiene patas.
Creo que se preocupo. pero intento contentarme colocando
la mano en la pared y Tratando de encontrar dónde estaba.
Yo le fui Diciendo SI Estaba a la derecha o la izquierda de la Cosa.
Por fin, puso la mano justo encima.
Y entonces que me di cuenta de que no podia verla realmente,
y que no Creía Que Estuviera allí.
Dejé de hablar sobre el tema en solitario y le pregunté unos cuantos dias mas tarde
-Clara, ¿cómo llamas a algo que una persona Puede ver y otra no?
-Una ilusión, Peter-respondió-. Si te refieres a eso.
No dije nada. pero dejé que me llevara a la cama como de costumbre
y Cuando apagó la luz y se marchó espere un poco y llame en voz baja.
- ¡Ilusión! ¡Ilusión!
Apareció Guru INMEDIATAMENTE Por Primera Vez.
Se inclinó como ha Hecho desde entonces y dijo:
-He estado esperando.
-No sabia que era esa la Manera de llamarte
-Estaré DISPUESTO cada vez que me requieras.
Te enseñaré Peter si quieres aprender. ¿Sabes qué te enseñaré?
-Si me enseñas sobre la cosa gris de la pared, escucharé.
Si si me enseñas sobre las cosas reales y las irreales, también.
-Muy Pocos aprender cosas DeSean SEE-dijo el pensativo-Algunas
Y hay que aprender nunca nadie desea. Y otras que no Jamás te enseñaré.
Entonces yo dije:
Aprenderé-Las Cosas Que Nunca nadie ha querido aprender.
Y también Aprenderé Las Cosas Que no quieres enseñarme.
Él sonrió burlonamente.
-Ha llegado un amo-dijo medio en broma-. Un amo de Gurú.
Así fue como aprendí su nombre.
Y esa noche me enseñó una palabra que podia hacer
unas cuantas cosas como estropear la comida
Desde aquel día hasta anoche en que le vi por
última vez no ha cambiado nada, ahora soy
Aunque casi tan alto como él. Su piel Sigue Siendo tan seca
y brillante como siempre, y su cara es
Aún huesuda, coronada por una cabeza de pelo negro y muy basto.
Cuando Tenía diez años, me fui a la cama sólo
El Tiempo Suficiente para que hacer y Joe Clara supusieran
que me había quedado dormido.
Dejé en mi lugar Algo que Aparece cuando digo una de las
palabras de Guru y bajé por la tubería que está al lado de mi ventana.
Siempre, desde que Tenía ocho años, me ha resultado fácil subir y bajar por ella.
Me reuní con Guru en el parque de Inwood Hill.
-Llegas tarde-dijo.
-No demasiado-respondí yo-.
Sé que nunca es demasiado tarde para una de estas cosas.
- ¿Cómo lo sabes? -Preguntó bruscamente. Es tu primera vez.
-Y el mar que puede la última-Replique.
No me gusta la idea. Si no aprendo nada nuevo la segunda vez, no vendré más.
-No es cómo sabes-dijo él-. Las voces, y los cuerpos resbaladizos de ungüento,
saltando las llamas, ¡el ritual de la mente!
No podrás Tener idea hasta que hayas formado parte.
-Ya veremos-dije-. ¿Podemos marcharnos de aquí?
-Sí-contestó.
Entonces me enseñó la palabra que Necesitaba saber
y la pronunciamos los dos juntos.
El lugar donde aparecimos a Continuación
Estaba lleno de luces rojas, y creo que las paredes eran de roca.
Aunque. por supuesto, no se veia nada, y por eso las luces rojas
y sólo parecían no era auténtica roca.
Mientras nos acercábamos al fuego, una de ellas nos detuvo.
- ¿Quién viene contigo?
-Preguntó, llamando un gurú por otro nombre.
No sabia que era También la persona que Llevaba ese nombre, pues era muy poderoso.
El me miró de reojo y entonces dijo:
-Este es Pedro, del que tanto os he hablado.
Ella me miró y sonrió, estirando sus brazos aceitosos.
- ¡Ah! -Dijo en voz baja, como los gatos cuando me hablan de noche.
¡¡Ah, este es Peter! ¿Vendrás a mí cuando te llame, Pedro?
¿Y me llamarás a veces, en la oscuridad, Cuando estés solo?
- ¡No hagas eso! -Dijo Guru, bruscamente empujándola.
Es muy joven ... podrías echarlo a perder.
Ella chillo una nuestras espaldas:
-Guru Pupilo y su ... ¡Bonita pareja!
Chico, no es más que yo de verdad ... ¡Tú eres lo único que hay aquí de verdad!
-No escuches la-dijo Guru-.
Está furiosa. Siempre se vuelven irritables Cuando llega esta época.
Entonces nos acercamos al fuego y nos sentamos sobre las rocas.
Estaban matando animales y pájaros y hacian cosas extrañas con sus cuerpos.
La sangre era recogida en un cuenco de piedra, que pasaba a Través de la multitud.
La Qué estaba a mi izquierda, me lo tendió.
-Bebe-dijo, sonriéndome y mostrándome sus finos dientes blancos.
Bebí dos sorbos y se lo pasé un gurú.
Cuando el cuenco dio toda la vuelta, nos quitamos la ropa.
Algunos, como Guru, no llevaban, pero muchos otros sí.
La Qué estaba sentada a mi izquierda, se acercó más, jadeando pesadamente en mi cara.
Me aparté.
-Dile que pare, Guru-dije-. Sé que esto no forma parte del ritual.
Le habló bruscamente en su propia lengua Guru,
gruñendo y ella cambió de asiento,.
Entonces todos empezamos a cantar,
Batiendo palmas y golpeándonos en los muslos.
Una de ellas se Levantó muy despacio y se puso un dar vueltas en torno al fuego,
haciendo girar los ojos
Donne. Abria la boca y cruzaba los brazos con tanta brusquedad
que podia oír cómo le crujían los codos.
Aun arrastrando los pies contra el suelo de roca,
arqueo el cuerpo hacia atrás. Los músculos de su vientre eran bandas
que casi se Salia de la piel. y el aceite chorreaba por su cuerpo y sus piernas.
Cuando tocó el suelo con las palmas de las manos, se derrumbo y
Comenzó a gemir débilmente contra el firme y canto las palmas
que los demás seguíamos dando.
Otra Hizo lo mismo, cantamos y más fuerte para ella y Más aún fuerte para la tercera.
Entonces, Mientras Aún golpeábamos nuestras manos y muslos,
una de ellas alzo a la tercera. La coloco sobre el altar y la despacho con un cuchillo de piedra.
La luz del fuego resplandeció en el borde dentado de obsidiana.
A medida que la sangre chorreaba por el canal,
como una tubería en la roca del altar,
nuestro canto detuvimos y Los fuegos se apagaron.
Pero aun pudimos seguir viendo qué sucedia,
Porque estas cosas, por supuesto, no sucediendo Esteban.
En realidad, sólo parecían suceder, puesto que toda la gente
y las cosas que allí había sólo parecían ser lo que eran.
Únicamente Yo era real. Por eso me deseaban tanto.
Cuando el último de los fuegos se extinguió, Guru excitación susurró con:
- ¡La Presencia! -Estaba Profundamente conmovido.
La Presencia Surgió de la piscina de sangre producida por el cuerpo de la tercera bailarina.
Era más alto que nadie, y Cuando habló su voz
Fue más profunda, y Cuando dio sus Ordenes, obedecidas Fueron estas.
- ¡Que haya sangre! -Ordeno, y nos arañamos con piedras.
La Presencia sonrió y mostro unos dientes más grandes,
Afilados Más y más blancos que los de Ningún otro.
- ¡Haced agua! -Ordeno, y todos nos escupimos mutuamente.
La Aleteo Presencia e Hizo girar los ojos, que eran más rojos y más grandes que los de Ningún otro.
- ¡Pasad la llama! -Ordeno, respiramos y humo y fuego.
La Presencia se puso en pie y dejó que las llamas azules surgieran de su boca,
más Fueron grandes y salvajes y más que las de Ningún otro.
Entonces regreso a la piscina de sangre y encendimos los fuegos de nuevo,
el Gurú le miraba fijamente, le agarré del brazo.
Se inclinó hacia mí como si nos viéramos por primera vez esa noche.
- ¿En qué estás pensando? -Le pregunté-. Tenemos que irnos ahora.
-Sí-dijo el pesadamente. Ahora nos vamos-y pronuncio la palabra que nos trajo aquí.
El primer hombre al que mate Fue al hermano Pablo, en el colegio
A Donde Iba a aprender las cosas que no me enseñaba Gurú.
Fue hace menos de un año, pero me parece que sucedió hace mucho tiempo.
Él matado uno tantos desde entonces ..,
-Eres un chico brillante, Peter-dijo el hermano.
-Gracias. hermano.
-Pero hay cosas en ti que no comprendo.
Normalmente pero se lo preguntaría A TUS padres, ...
Creo que ellos tampoco lo comprenden. Fuiste un niño prodigio. ¿Verdad?
-Sí, hermano.
-No hay nada de raro en esto ..., Cuestión de glándulas. según tengo entendido.
¿Sabes lo que son?
Entonces me alarme. Había oído hablar de ellas. pero No estaba seguro
de si eran los hombrecillos verdes que sólo llevaban de metal
o las muchas cosas con patas con las que hablaba en los bosques.
- ¿Cómo lo ha averiguado? -Le pregunté.
- ¡Pero Pedro! ¡Pareces terriblemente asustado, muchacho!
Federico no sí sé mucho sobre el tema, pero el padre.
Tiene un montón de libros sobre ellas, Aunque A veces dudo que él mismo los crea.
-No hay buenos libros hijo, hermano-dije-. Deberían ser quemados
-Eso es una salvajada, hijo mío. Pero volviendo al problema ...
No pude dejar que siguiera sabiendo lo Sabía que sobre mí.
Dije una de las palabras que Guru me había enseñado
y al principio parecio sorprenderse mucho y luego sufrir un gran dolor.
Se Derrumbo sobre la mesa y le tomé el pulso para asegurarme,
Porque no había empleado la palabra "antes". Pero estaba muerto.
Escuché pasos fuera y me hice invisible.
Entró el padre Federico corpulento
y estuve a punto de matarle con la palabra,
pero Sabía que aquello Iba a resultar muy raro.
Decidí esperar, y crucé la puerta
Mientras el padre Federico se inclinaba sobre el monje muerto.
PENSABA Qué estaba dormido.
Recorrí el pasillo hasta el despacho lleno de libros del robusto sacerdote
y. Trabajando Rápidamente, apilé todos sus libros en el centro de la habitación
y los encendí con mi aliento.
Luego bajé al patio y volví a hacerme visible
Cuando no miraba nadie. Fue muy fácil.
Al día siguiente, maté a un hombre
Cuando pase junto a él por la calle.
Había una niña llamada María, que vivia cerca de nosotros.
Entonces Tenía catorce años y la deseaba, como las de la Caverna
, fuera del tiempo y el espacio, me habían deseado a mí.
Asi que, Cuando vi un gurú Y este se hubo inclinado ante mí, se lo conté.
Y él me miró con gran sorpresa.
-Estás creciendo, Peter.
-Si, Guru. Y llegará el momento en que tus palabras
no sean Suficientemente fuertes para mi.
El se echo a reir.
-Vamos. Peter-dijo-. Sígueme si quieres.
Hay algo por hacer-se lamió los labios delgados y púrpura-y dijo:
Ya te he dicho será como.
-Iré-respondí-. Enséñame la palabra.
Así, él me enseñó la palabra y la pronunciamos juntos.
El lugar al que fuimos a Continuación no se Parecía una Ninguno de los otros lugares
A LOS Gurú que me había llevado antes.
Era un no-lugar. Antes siempre había habido el pasaje parecido de tiempo y materia.
Pero aquí no había Ni siquiera eso. Aquí Guru y los otros se despojaron de sus formas
y lo que eran Fueron. El lugar no era el único sitio donde podian hacer esto.
No era como la Caverna. La Caverna pues había estado fuera del tiempo y el espacio,
y este lugar no Tenía Espacio Suficiente Ni siquiera para eso. Era el no-lugar.
No merece la pena contar lo que sucedió allí,
pero me Presentaron un Algunos Que Nunca Salia de allí.
Todo les llegaba Mientras existian.
No hay color tenian ni apariencia de color, ni aspecto de forma.
Allí aprendí que eventualmente me uniría
A por ellos, que había sido seleccionado como el único de mi planeta que podia habitar
en el no-estar en el lugar el pecado eternamente.
Y yo Gurú, tras decir la palabra. Nos marchamos.
- ¿Bien? -Preguntó Guru Mirándome A Los Ojos.
-Estoy deseando-dije-. Pero ahora enséñame la palabra.
- ¡Ah! -Sonrió él -. ¿La chica?
-Sí. La palabra que significara tanto para ella.
Todavía sonriendo, me enseñó la palabra.
María, que Tenía catorce años, ahora tiene quince y dicen que está incurablemente loca.
Anoche volví a ver una última vez por Guru. Se inclinó Mientras me acercaba a el.
-Peter-dijo cálidamente.
-Enséñame la palabra.
-No, es demasiado tarde.
-Enséñame la palabra.
-Puedes retirarte ... Con qué lo sabes, puedes ser amo de este mundo.
¡Cuento pecado Oro, riquezas y gemas, Pedro! ¡Terciopelo Rico ..., repujadas alfombras!
-Enséñame la palabra.
-En Piensa, Pedro, La Casa Que podrías construir.
Podría ser de mármol blanco, y cada losa Centrada por un brillante rubí.
Podría ser su puerta de oro forjado podrías construirla
y En torno a una torre de mármol que se alzara en el cielo milla tras milla.
Podrías ver las nubes flotar bajo tus ojos
-Enséñame la palabra.
-Tu lengua Podría saborear las uvas que saben como plata fundida.
Podrías oír siempre la canción del ruiseñor y la alondra que suena como la estrella del amanecer
convertida en música. El perfume de los nardos que florecerán
Dentro de mil años Podría estar siempre en tu olfato.
Tus manos Podrían acariciar el plumón de los Cisnes púrpura del Himalaya
que es más suave que una nube a la puesta del sol.
-Enséñame la palabra.
-Podrías poseer mujeres Cuya piel fuera de negro ébano o Blanca de Nieve.
Mujeres que fueran duras como piedras O suaves como nubes.
-Enséñame la palabra.
Hizo una mueca Guru Y dijo la palabra.
Ahora no se si diré la palabra, la última que me enseñó Guru, hoy o mañana o Dentro de un año.
Es una palabra que Hará estallar este planeta como un cartucho de dinamita
en una manzana podrida.